SOBRE MÍ

Hola, soy Xènia y soy quien está detrás de la cámara. Siempre he estado conectada con la fotografía de una manera muy especial, recuerdo pasarme horas hipnotizada mirando fotos en blanco y negro guardadas en una vieja caja de galletas oxidada. En mi etapa adolescente me gastaba la paga en ir a revelar carretes de fotos y el subidón de la semana venía cuando pasaba a descubrir el resultado.

Estudié Imagen y empecé en analógico, después seguí con Comunicación Audiovisual enterrando lo que realmente me removía por dentro. Qué importante es conocerse y que poco me escuché a mis 18.

Soy madre desde 2015 y mis chiquis se llaman Lucas y Carla. Con la maternidad y después con la pandemia la fotografía pasó a ser algo que fue más allá. Documentar nuestra historia y crear recuerdos se convirtió en mi terapia, una manera de evadirme, de coger aire, de escucharme, de dibujar con luz… Entonces entendí y sentí que lo hago por necesidad, que es algo que llevo dentro y no puedo silenciar sino alimentar porque me conecta conmigo misma y es mi mejor forma de expresión.

Tengo debilidad por la fotografía en blanco y negro, leer es mi asignatura pendiente, me encanta comer y el vinito, rehuyo los sitios abarrotados de gente, lloro con los vídeos donde regalan cachorritos a la gente, me gustan las plantas pero no se me da muy bien cuidarlas, soy muy pantoja (muy presumida) aunque en las sesiones parezco más bien una mendiga, he descubierto que me flipa ir de concierto, soy una friki del packaging y las manualidades, era despistada y desde que soy madre un caso perdido, si fuese rica viajaría por todo el mundo y soy de querer a poca gente pero para siempre.

Puedes seguirme la pista por Instagram @lacamaradexenia donde me dedico a mostraros recuerdos que otras familias me confían y dan su permiso para compartir. También encontraréis cachitos de mi propia familia, alguna recomendación que doy cuando me da el arrebato influencer y sentido del humor.